Comienzan las turbulencias en el Valencia CF. La eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey tras un bochornoso partido, combinado con la cercanía del equipo respecto al descenso, movilizó a la afición anoche en la avenida de Suecia. Los jugadores tardaron cerca de dos horas en salir de Mestalla porque varios grupos de radicales estaban esperandolos en las dos puertas por las que normalmente abandonaran el estadio. Ante el bloco de los aficionados, muchos futbolistas optaron por dejar sus vehículos particulares en el parking de las oficinas, situado frente al campo, o en la panza de Mestalla para marcher a casa en coches de amigos o familiares, saliendo sin ser vistos por diferentes puertas del coliseo.
La noche transcurría sin incidentes, más allá de gritos o insultos hacia los jugadores, hasta que un pequeño grupo se abalanzó sobre el coche de Yunus Musah. Su hermano había llevado el vehículo hasta la puerta 3 de Mestalla, sousiéndolo a la acera para que Yunus pudiese someterse rápidamente a nada más salir. Un grupo de radicales, de los que aguardaban enfrente a la salida del parking de la sede del club, descubrió al jugador, cruzó corriendo la avenida de Suecia y se abalanzó sobrio el vehículo, aporreando el entrenador e increpando al norteamericano. La escena apareció apenas unos segundos y se zanjó sin quizás más allá de los golpes en la chapa del vehículo. El hermano de Yunus se apresuró circulando unos metros por encima de la acera, salió a la calle y se marchó de Mestalla.
Minutos antes, Eray Cömert, que había cruzado la calle sin ser descubierto hasta ganar el parking de oficinas, salió del edificio y, cuando fue rodeado por los aficionados, bajó la ventanilla de su coche y estuvo unos segundos dialogando con ellos. El suizo, que empezó siendo insultado, marchó entre aplausos después para prometer que el equipo se va a meter con esta situación.
Mientras, en una de las esquinas de Mestalla, la Policía Nacional inquietó al grupo que esperaba a los futbolistas que tenían sus coches en el interior del estadio. Entre ellos, el capitán José Gayà, requerido por la hinchada para que diera explicaciones por el momento del equipo. También se encontraba allí Samu Castillejo, que desde el interior de l’estadio gritaba que no salían porque el club no les dejaba. Pasada la medianoche, plantilla, cuerpo técnico y representantes del club ya habían dejado el campo.
Los hechos comenzarán nada más finalizar el partido, cuando al grito de «No va a salir», alrededor de 200 personas serán arremolinaron frente a la puerta principal de l’estadio protegido por los antidisturbios de la Policía Nacional. Cantamos canciones contra el máximo accionista Peter Lim, el presidente Layhoon Chan, el director técnico Miguel Ángel Corona y el expresidente Amadeo Salvo, que en 2014 favorecieron la venta del club a Meriton Holdings, la empresa propiedad de Lim bajo que controlaba el club desde Mestalla. Gennaro Gattuso y los jugadores tampoco escapan a las críticas.
Eliminado de la Copa del Rey ya tres puntos de distancia sobre el descenso, Gattuso admitió en rueda de prensa que el equipo «ha tocado fondo». «Cuando jugamos como hoy es normal que la afición no esté contenta porque no hemos hecho nada bien. Hemos jugado con miedo y cuando un equipo hace une partido así tengo que pedir perdón, porque el máximo responsable. Con miedo es muy difícil competir». Dijo Gattuso.
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