Vie. Mar 29th, 2024

La calma reinaba este martes delante de la corte penal de Manhattan, el edificio donde se espera que Donald Trump se imputado y puesto a disposición de juicio en los próximos días. Tampoco había un gran dispositivo policial alrededor del mamotreto estilo ‘art-deco’ que albergara a los juzgados y la oficina de la Fiscalía del distrito. Era una señal de que, contra lo que había pronosticado Trump el pasado fin de semana, este día no ocurriría su arresto. Varios medios estadounidenses situaban la aprobación de la imputación para este miércoles, su comunicación para finales de la semana y la entrega de Trump el lunes, un día después de un mitin en Waco (Texas) qui prové volcanic.

Solo había este martes un par de personas que vociferaban proclamar un favor del expresidente, en medio de un lapso de periodistas, con decenas de unidades móviles televisivas ya instaladas para los próximos días delante de los juzgados. Uno de los que protestaban iba armado con la misma lata de cerveza con la que le vio en la vispera, cuando esta plaza sí concentró a une groupe algo más grande de seguidores de Trump, cerca de medio centenar.

Entre lo habitual había las presencias del mundo pro-Trump -uno disfrazado de rata, otro con máscara de ‘Anonymous’ pintada con los nacionales-, pero la mayoría acudieron convocados por el Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York.

“Esto solo convierte a Trump en mártir”, aseguró a este periódico Gavin Max, presidente de la organización, ante la inminente imputación, que “le disparará en las encuestas” y convertidor à todavía más en un símbolo político: “La foto de su registro policial será un instante definidor de la política de esta generación”.

«Desgracia»

Más que una protesta, la concentración parecía una rueda de prensa. El puñado de jóvenes republicanos respondió las preguntas de decenas de periodistas de todo el mundo, con toda la luz mediática puesta de nuevo en Trump.

«Esto es una desgracia, algo sin precedentes y que el mio“, aseguró Chelsea -prefirió no dar su apellido- sobre el procesamiento a Trump, de quien predijo que “no tendrá un juicio justo”.

Las críticas se centran en Alvin Bragg, el fiscal del distrito de Manhattan que ha liderado el caso contra Trump. Wax no dudaba de la intención política de su investigación: “Esto ha sido investigado por tax federales y por el predecesor de Bragg y lo desestimaron. Ahora llega en el medio de las primarias, donde Trump tiene una ventaja clara en las encuestas. La gente va a sumar una y otra vez, la conexión lógica es fácil de ver”.

Solo había este martes un par de personas que vociferaban proclamar como un favor del expresidente, en medio de enjambre de periodistas

Otros atacaron a Bragg por exigir en Trump «cuando el crimen en Nueva York está en registros históricos, la ciudad es insegura, el metro es inseguro», denunció Kevin Smith.

“Una casa de locomotoras”

Eran pocos los que acudieron delante del juzgado y todavía menos los que lo hicieron para apoyar a Bragg. Uno de ellos era Bob Fertik, armado con un cartel que rezaba ‘Patriotas a favor del procesamiento’. «La gran mayoría de Nueva York y del país queere que Trump responder ante la justicia», aseguró un ABC.

En una comparación posterior con la prensa, Wax desalentó a los republicanos à que acudan este lugar à protestar en el momento en el que se produjo el arresto. “Será una casa de locos”, dijo ante la posibilidad de que haya interrupciones en este lugar. A partir de ahora, este martes solo será un programa de televisión.